La narración de historias y el cerebro de la posverdad

El cambio climático y el crecimiento de las arqueas endosimbióticas mediadas por CEM de bajo nivel conducen a la atrofia cortical frontal y a la dominación cerebelosa que lleva a un mundo irracional, surrealista, ilógico e irreal. Esto resulta del trastorno cognitivo afectivo cerebeloso mediado por las arqueas endosimbióticas y del cerebro robótico epidémico de inicio en la edad adulta. La política de la posverdad es una cultura política en la que el debate está enmarcado en gran medida por apelaciones a la emoción desconectadas de los detalles de la política. La verdad de cada persona es su propia percepción impulsiva subconsciente y se difunde en la sociedad mediante replicadores de memes. Una historia de vida perfecta y sin contratiempos y una vida exitosa están correlacionadas, así como una historia de vida imperfecta e incoherente y una vida infructuosa. El cerebro de la posverdad está relacionado con el funcionamiento del cerebro donde la percepción de cada uno es su propia verdad. Esto lleva a la extinción de la verdad universal. Contar historias es una función cerebral en el periodo de la posverdad. La base de la misma es el trastorno cognitivo afectivo cerebeloso. La llegada de Internet y los cambios sociales relacionados y la cultura de los medios sociales relacionados con Internet lo han convertido en una epidemia psiquiátrica.