Descalcificación en Histología

La desmineralización es un aspecto en rápido crecimiento y que supone un reto para varias disciplinas científicas como la astrobiología, la paleoclimatología, la geomedicina, la arqueología, la geobiología, la odontología, la histología y la biotecnología, entre otras. Las estructuras y tejidos biomineralizados son compuestos que contienen una matriz orgánica producida biológicamente y minerales amorfos o cristalinos a nano o microescala. En los seres humanos, la cabeza y el cuello son una estructura compleja de tejidos blandos y duros. Los tejidos blandos oponen poca resistencia a las técnicas histoquímicas, pero las lesiones que afectan a los tejidos duros requieren una metodología intrincada y sensible a la técnica para su interpretación y diagnóstico. La elección del descalcificador está influida por cuatro factores interdependientes: la urgencia del caso, el grado de mineralización, la extensión de la investigación y las técnicas de tinción necesarias. Así pues, un agente descalcificador ideal debe garantizar la eliminación completa del calcio, causar un daño mínimo a las células y los tejidos, no perjudicar la tinción posterior y descalcificar a una velocidad razonable.