Tradición literaria colombiana. Dos tendencias

En las lecturas propuestas de las novelas María (1867) de Jorge Isaacs, De sobremesa (1896) de José Asunción Silva, La hojarasca (1955) y El coronel no tiene quien le escriba (1958) de Gabriel García Márquez, La nieve del almirante (1986) y Un bel morir (1989) de Álvaro Mutis subyace la hipótesis de que basándose en las obras de los autores del siglo XX puede hacerse una lectura de las obras del siglo XIX. Si bien, en el trabajo no se explicita la existencia de una literatura colombiana en términos de sistema, en algunos momentos se hace referencia a ciertas constantes no sólo dentro de la literatura regional sino también de la continental que han señalado tanto la crítica como las his-torias de la literatura. En general, estas constantes se relacionan con recurrencias temáticas y pocas veces se refieren a posibles coincidencias en técnicas narrativas, concepciones estéticas y, aún menos, posiciones ideológicas. Estos últimos aspectos (téc-nica, estética e ideología) los resaltamos en este trabajo como propicios para el establecimiento de relaciones de semejanza y oposición entre los autores estudiados.